sábado, 23 de julio de 2016


fuimos capullos solitarios
esperando florecer...
teñimos nuestros cuerpos
cálidamente
con la luz que nos 
embriagaba
...
nuestros tallos sueltos
se entrelazaron
simultáneamente 
y en un compás
de tiempo
breve y eterno
olvidamos la realidad
enterrándonos en la profundidad
de nuestro ser
... elixir de savia y luz
nos recorre la piel...

     ¡Florecimos!